El Comunicado de Prensa de los profesionales del Hospital de Charata, no deja duda alguna sobre que el terror de las familias no es un mosquito (el famoso “Aedes aegypti”), sino que la responsabilidad de que, una enfermedad que siempre estuvo presente, tome dimensiones epidémicas en el país son producto de la inoperante corrupción que carcome al sistema político dominante.
Haciendo un poco de memoria podremos recordar que el momento en el que comienza a conocerse la noticia de la aparición masiva del dengue en el NOA, vamos a encontrar en todos los medios los ecos de las inundaciones en Tartagal y al mismo tiempo vamos a escuchar las razones que daban los gobiernos con respecto a la imposibilidad de prever esa “tragedia o fatalidad” producto de ser un hecho de “la naturaleza” y por lo tanto “imprevisible”.
SIEMPRE NOS DEVORAN LOS DE AJUERA, ¿O ESTÁN ADENTRO?
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, afirmaba que producto de las lluvias en el sur de Bolivia se desbordó el río Tartagal y produjo derrumbes (como en años anteriores). Pero la población de Tartagal afirmaba que nunca vieron pasar tantos árboles, grandes fragmentos troncos, de lo que alguna vez fue la vegetación del norte salteño.Incluso todos fuimos espectadores de una CFK desarreglada, desprolija, embarrada, que visitó Tartagal y se limitó a declarar que "La verdadera tragedia es la pobreza, el alud hizo complicar una situación de pobreza estructural".
El viernes 13 de febrero, con una demora de un año, CFK realizó un anunció en la quinta de Olivos y el diario Clarín tituló “Después del alud en Salta, Cristina reglamentó la Ley de Bosques”, también aprovechó para mencionar que durante su gestión esa zona recibió una inversión de 187 millones de pesos. (FUENTE: http://www.clarin.com/diario/2009/02/13/um/m-01858308.htm)
Casi un mes después, el 9 de marzo Clarín publica “Tartagal: dicen que el alud podía evitarse y que hay riesgo de que se repita. Un diagnóstico de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) alertaba ya en 2006 sobre la posibilidad de otro desastre, como el producido ese año. Si no cambian ciertas variables, podría haber un tercero” (FUENTE: http://www.clarin.com/diario/2009/03/09/sociedad/s-01873211.htm).
LA AMENAZA ES EXTERNAEl futbolista Lucas Fernández (ex El porvenir, San Telmo, Almirante Brown, Platense y Nueva Chicago) del Real Mamoré de Bolivia contrajo dengue junto a otros compañeros de equipo a finales de enero. El Ministerio de Salud de Bolivia informó que tenían 12.382 personas infectadas y que se trataba de la peor epidemia en 22 años por lo que fue declarada la “emergencia sanitaria”. (FUENTE: http://www.clarin.com/diario/2009/02/06/um/m-01853968.htm)
Desde el 11 de febrero se comenzó a hablar del Dengue en Salta y el 17 se registraron casos en Campo Largo, Chaco, en donde “las autoridades intentaron desdramatizar la situación afirmando que no hay por ahora riesgo de que la enfermedad se convierta en una epidemia”. (FUENTE: http://www.clarin.com/diario/2009/02/17/sociedad/s-01860394.htm)
A partir de esas fechas los casos se fueron multiplicando y al mismo tiempo comenzó a surgir un discurso al unísono con tintes de excusa, “no tenemos casos autóctonos de dengue”, esto significa que siempre son personas que vienen de Bolivia, Paraguay o Brasil ya infectados.
Al 25 de marzo ya había varios muertos producto de la enfermedad transmitida por el mosquito (algunas no eran reconocidas) y 4 provincias tenían brotes. Las cifras que se manejan variaban considerablemente, pero ya existía un foco a dónde todas las lentes mediáticas se posarían, en Charata, Chaco, que no es una provincia dependiente económicamente del turismo como Salta y en dónde el intendente es de la UCR y el gobernador del PJ.
Capitanich es un acérrimo aliado de Kirchner en contra de los chacareros autoconvocados y la mesa de enlace, pero tuvo que comenzar a tomar distancia de los medios luego de que su mujer, la Ministra de Salud, por estar enojada con su marido chocó varios autos con su camioneta en el estacionamiento de la gobernación y al mismo tiempo se dió a conocer este brote epidémico.
Desde los distintos pueblos se comenzó a levantar la voz ante los medios de comunicación porque las autoridades le negaban a los médicos y enfermeros a reconocer la magnitud del desarrollo de la enfermedad, de ahí provienen las diferencias estadísticas.
SE INCUBA LA BRONCA
Actualmente se produjo un cacerolazo en Orán y en Charata fue derribada la antena de una radio que era crítica con la gestión de la intendencia que a último momento ha recordado que tienen un basurero a cielo abierto y comenzó a realizar obras para taparlo lo que provoca que familias que viven de la basura queden aún más al margen de un sistema que reproduce enfermedades, miserias, desocupación, que en definitiva reproduce la pobreza en los gobernados y la corrupción en los gobernantes.
Por supuesto que puede pensarse que “Clarín miente”, pero ¿también es mentirosa la UNSa?, ¿miente los enfermos?, ¿mienten los pobres?, ¿mienten los muertos?
Lo que enferma es el sistema.
LucÄs Lobo
(Estudiante de Comunicación Social)
"El que pica debe ser picaneado" S. Gimenez
1 comentario:
En cuanto a lo de "me disponí", señor, le respondo que si la lengua no evolucionara, seguiríamos hablando latín o griego...
En cuanto a lo del dengue, el gobierno debería repartir lupas, para diferenciarlo del mosquito común, y así evitar su piquete (corte de ruta??), o picada (jamon, queso, papas fritas, y chizitos???).
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