La Izquierda Argentina

Una crítica a la crítica que critica a los críticos

La Izquierda Argentina en el Siglo XXI

De la misma manera en la que existen fragmentos peronistas en todos los sectores políticos argentinos, y eso está a la vista de todos en estas elecciones, también existen sectores que se reivindican de izquierda, socialistas o revolucionarios que actúan de manera, incluso hasta, antagónica entre sí.
Existen quienes no se reivindican de izquierda entre la Izquierda, pero que públicamente no se molestan por ser rotulados a la Izquierda (ejemplo, AyL de Zamora, SUR de Solanas, Lozano), también quiénes son propuestos como Socialistas por otros, pero ellos niegan esa procedencia (ejemplo, Kirchner), otros se autoproclaman ser los únicos Socialistas (ejemplo Partido Obrero, PTS, IS, FOS, CI, nuevo MAS, etc…) y están los que toman posturas de ver en el poder de turno posturas de Izquierda y ocultan su procedencia Socialista hasta los días “festivos” (PCR-CCC, PC, Libres del Sur, PSA, PS, PSD, etc…).

BREVE RESEÑA DE LOS ORÍGENES
La explicación de esto se puede encontrar repasando la política en el movimiento obrero europeo durante la revolución industrial y que llegó al país escapando de las guerras mundiales. Pero en Argentina los partidos políticos fueron la expresión de fenómenos autóctonos, aunque debemos recordar que la UCR fue sección Argentina de la 2ª Internacional Socialista, que es la política que rige, sobre todo en los PS’s.
Por otra parte, el surgimiento de un poder burocrático en la Unión Soviética a manos del georgiano Joseph Stalin trae aparejada la teoría del “socialismo en un solo país”, motivo por el cual se evitarían nuevas revoluciones alrededor del mundo luego del triunfo sobre el nazismo por parte del ejército rojo. De esta manera Stalin inculca en el movimiento de masas la posibilidad de convivencia pacífica entre las dos clases antagónicas, burgueses y proletarios. La táctica de “frentes populares” inundaría a toda la 3ª Internacional Socialista, sobre todo luego de enfrentarse al Nacional Socialismo de Adolf Hitler.
Este logro del stalinismo fue posible luego de asesinar a miles de dirigentes soviéticos surgidos desde 1917, acusándolos de contrarrevolucionarios y agentes nazis, León Trotsky sería uno de esos enemigos que no sería asesinado sin antes fundar una 4ª Internacional Socialista.
Pero en Europa occidental las revueltas populares surgirían de igual manera comandadas por anarquistas y trotskistas, así España, Grecia, Alemania, Italia, entre otros países serían testigos de la conformación de guerrillas de partisanos en contra de los regímenes fascistas que los gobernaban.
El desembarco del ejército de Aliados en Europa daba claras señales de que los países que la componían no dejarían el mundo en manos del sistema comunista. Es por ese motivo que los tratados de Teherán, Yalta y Postdam dividirán al mundo en dos polos, el bloque soviético que no pretendía avanzar y el norteamericano que no quería ser avasallado.
Quienes protagonizaron la resistencia al nazismo y lograron conquistar algunos territorios deberían, por orden de Stalin, entregar el poder a las “Democracias Nacionales”.
Es de esta manera como se condenaba a muerte al propio régimen obrero logrado en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

LA IZQUIERDA EN ARGENTINA
Sin embargo la Lucha de Clases repercutiría a nivel internacional más allá del viejo mundo, dando cuenta de cuál es el verdadero motor de la historia.
El movimiento obrero protagonizaría luchas memorables como la Patagonia rebelde, pero se destacaría la surgida desde los sindicatos combativos, en dónde nuevamente anarquistas y socialista construirán una trinchera común para lograr conquistas obreras.
Una salvaje represión contra los sindicatos combativos entre 1943 y 1944 efectuada al mando de Perón, sin duda alguna, hizo mella en socialistas (2ª Internacional) y comunistas (3ª Internacional), motivo por el cual hacia 1955 formarían parte de la oposición a Juan Domingo Perón junto a la Dictadura Militar autodenominada “Revolución Libertadora” auspiciada por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Mientras la Izquierda de la 4ª Internacional hacia pública la petición de que se le otorguen armas a los sindicatos para organizar la defensa democrática. Luego un sector de la misma avanzaría en realizar la experiencia “foquista”. La unidad lograda entre Santucho y Nahuel Moreno se disolvería en PRT “el combatiente” por un lado y el PRT “la verdad” por otro.Dentro del peronismo una corriente marxista comenzaría a surgir desde la Juventud Peronista con mucha más fuerza que la sindical, sin embargo serían vistos como elementos ajenos a “la doctrina”, el triunfo sería de la derecha que se consagraría con la formación de la triple A.

EL FIN DEL SUEÑO PERONISTA DESVELADO POR PERÓN
Con la expulsión de la Juventud Peronista de la Plaza de Mayo se acabaría la “heterogeneidad” que había logrado constituir el partido más grande que conoció la historia Argentina, los designios doctrinarios marcaban un abrupto giro hacia la derecha, los dirigentes sindicales encastrados como una gran losa burocrática en los gremios no permitiría el ascenso de nuevos dirigentes, el clasismo surgido desde el Cordobazo debería sufrir un escarmiento, la lección debería ser aprendida por los obreros, o se está con el peronismo o se es un elemento externo, antiperonista, antipatriótico, se cantaba entre la derecha peronista “ni yanquis ni marxistas, peronistas”.
Las revoluciones en China y Cuba lograban simpatía alrededor del mundo, el método foquista sumaba adeptos, la experiencia llevada a cabo por el Che Guevara se extendía en el ideal de toda una generación que había nacido para cantar “Perón y Evita, la patria Socialista”.
El PRT de Santucho crecía, todavía ligándose al movimiento obrero, pero ganaba militancia para sumar al guerrillerismo desde los montes selváticos. La Juventud Peronista (FAP, FAR, Montoneros,…) siguen ese mismo camino, convencidos por la negación de su máximo dirigente, por haber sido acribillados en Ezeiza, en definitiva porque sus horizontes pretendían más de lo que el peronismo podía anhelar.
Las masacres perpetradas desde el Estado, la complicidad de los dirigentes Sindicales, la pluma de las prensas conservadoras y sus eruditos devenidos en contadores de la historia oficial, junto con las cúpulas de los partidos políticos tradicionales dejaría al descubierto a una generación que sin pensarlo sufrió el golpe traidor más inesperado, los juicios de Moscú y el exterminio de la dirigencia del Partido Bolchevique tendría su versión gaucha.

La clandestinidad de los Partidos de Izquierda fue el refugio de las bandas parapoliciales y del propio Estado, organizados desde la cárcel, pasando periódicos en los paquetes de cigarrillos, cambiando el nombre de sus prensas, con reuniones relámpago y meramente ejecutivas, fue la forma de organización que encontraron, cuando no era el exilio que los llevaba a fundar nuevos partidos en otros países, la organización política de la clase obrera siempre fue el eje.

(...se actualizará próximamente)